Hace casi 16 años, en junio de 2009, di mi primer paso en Tlantic como Analista de Soporte Informático. Poco podía imaginar que esa decisión marcaría el inicio de una carrera llena de aprendizajes, retos y logros que trascienden fronteras. Hoy, miro atrás y veo no sólo una carrera sólida, sino una historia de pasión, superación y adaptación.
Al principio, lo que me atrajo fueron los proyectos innovadores y el entorno desafiante de Tlantic. Con operaciones en dos continentes, la empresa ya mostraba un potencial único. Confieso que los primeros pasos no fueron fáciles. Además de utilizar un nuevo sistema operativo, Linux, tuve que adaptarme a un nuevo «idioma»: el portugués de Portugal. Aunque parecía el mismo, había tantas diferencias que, a mis 29 años, era casi como aprender un idioma desde cero. 💡
Con el tiempo, mi pasión por los retos me llevó al campo de la Garantía de Calidad. Siempre he buscado la excelencia, y la idea de garantizar que los sistemas funcionen a la perfección para el usuario final me encantó. Hice cursos, me especialicé y me lancé de cabeza a este universo. Entre 2012 y 2018, los retos fueron intensos: pruebas interminables, homologaciones, viajes frecuentes entre Brasil y Portugal y proyectos que exigían una dedicación total. Trabajar con dos equipos, dos husos horarios y dos culturas fue todo un reto, pero increíblemente enriquecedor.
De aquellos años destacan algunos momentos. Además de liderar dos proyectos con cero fallos en la homologación, mi primer viaje a Portugal en 2012 fue inolvidable. Fueron solo 15 días, pero bastaron para encandilarme con la ciudad de Oporto y el país que, años más tarde, se convertiría en mi hogar. Otro proyecto memorable fue la implantación de nuestro sistema de front-of-house en 10 tiendas de Mozambique en tan solo una semana. Fue una oportunidad única, llena de retos logísticos y culturales, que añadió un capítulo increíble a mi carrera.
En diciembre de 2018, la pasión por Portugal se apoderó de mi corazón y, junto con mi familia, di un salto de fe y me mudé a Oporto. Dejar Brasil, a mis amigos y a mi familia no fue fácil, pero la fuerza, la concentración y los objetivos claros nos ayudaron a superar todos los obstáculos. En 2021, acepté el reto de volver al área de soporte de aplicaciones, ahora como Ingeniero de Servicio Senior, gestionando dos sistemas en diferentes geografías y conciliando zonas horarias. A pesar de las dificultades, me motiva un equipo fantástico y un líder que siempre me apoya. 💙
Hoy, como jefe de equipo, sigo aprendiendo y creciendo cada día. Echo la vista atrás a esos 16 años en Tlantic y veo lo fundamentales que fueron para mi desarrollo, tanto profesional como personal. He trabajado con grandes líderes, he absorbido valiosos conocimientos y he aprendido a tratar con diferentes personalidades, lo que me ha hecho mejor profesional y una persona más completa.
Y usted se preguntará: ¿y el futuro después de 16 años? Mi objetivo es seguir contribuyendo a Tlantic, ver llegar nuevos clientes y asumir más responsabilidades. Estoy centrado en mejorar mis habilidades de gestión para ofrecer el mejor apoyo a mi equipo y que podamos seguir creciendo. Este viaje demuestra que, con dedicación y coraje, podemos convertir los retos en logros y los sueños en realidad. ¡Estoy impaciente por conocer los próximos capítulos de esta historia! 👀
Rodrigo Rangel, Ingeniero Superior de Servicios
