Cuando estábamos a punto de volver a la normalidad ante la pandemia del Covid 19, apareció el hecho que asombró a toda Europa: la invasión rusa a Ucrania.
Ya no es noticia que esta guerra trajo inestabilidad a los mercados financieros, no solo en Portugal y Europa sino en todo el mundo. Con la caída de las bolsas europeas, los efectos se reflejan en los precios, la energa y los alimentos. Todos estos factores influyen en el día a día del retail, especialmente en el retail de alimentación. Además de la economía, los desafíos también han estado en temas como la tecnología y garantizar la productividad en la tienda, como se muestra aquí:
Escala de los precios de la energía y los alimentos: Los efectos de la guerra pueden ser muy devastadores para la economía mundial, elevando aún más los precios de la energía y las materias primas. A pesar de la falta de recursos, los aumentos de estos bienes han aumentado y seguirán aumentando a lo largo del período, teniendo una gran influencia en los proveedores de distribución y retail, impactando significativamente en el poder adquisitivo del consumidor final.
Mercados financieros inestables: La inestabilidad en los mercados financieros puede obligar a los consumidores a tomar medidas para proteger sus inversiones. Cuando hablamos de guerra, el ahorro es clave. La población racionará el consumo, reduciendo la demanda de bienes menos necesarios.
Ciberseguridad: la guerra no solo ha desencadenado miedo y terror en la sociedad, también ha traído varios ataques en el ámbito digital. Los ataques informáticos han ido en aumento, haciendo que la ciberseguridad juegue un papel aún más fundamental en las medianas y grandes empresas. Dado que el consumo digital, a través del comercio electrónico, ha mostrado un alto crecimiento en los últimos años, este factor actual es una confirmación más de la necesidad de invertir en seguridad virtual.