La Tributación, también conocida como Sistema Fiscal/Tributario, es un área esencial para el funcionamiento de los países, ya que representa la forma como el gobierno obtiene recursos para financiar sus actividades y proyectos. Sin embargo, las particularidades de este sistema pueden variar significativamente entre diferentes naciones, como es el caso entre Brasil y Portugal.
En Brasil, el Sistema Tributario se caracteriza por su complejidad y elevada carga fiscal. El país cuenta con una multiplicidad de impuestos, tasas y contribuciones que gravan diferentes actividades económicas, como el Impuesto sobre Circulación de Mercancías y Servicios (ICMS).
El ICMS es un impuesto estatal que recae sobre la circulación de bienes y la prestación de servicios, y que tiene una característica muy interesante: su tasa variable en diferentes estados. Las tasas pueden variar del 7% al 25%, o incluso más, en función de los bienes o servicios comercializados, lo que afecta al precio final de los productos, la rentabilidad y la gestión de inventarios de los minoristas. ¡Esta disparidad fiscal acarrea aún más complejidad para las empresas minoristas que operan en diversas regiones del país!
Así pues, la multiplicidad de impuestos en Brasil crea un contexto desafiante para empresas y particulares, lo que exige una buena gestión contable y fiscal, con el fin de garantizar el cumplimiento de las obligaciones legales y evitar problemas con la Hacienda.
En contraste, Portugal tiene un sistema fiscal más simplificado, con sólo 3 categorías impositivas (renta, consumo y patrimonio). Dentro de los "Impuestos sobre el Consumo", el Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA) es el principal impuesto, aplicándose a bienes y servicios. El IVA tiene 3 tasas principales:
· Reducida (6%) - aplicada a productos esenciales, por ejemplo, medicamentos;
· Intermedia (13%): se aplica a productos específicos, como los vinos corrientes;
· Estándar (23%): se aplica a la mayoría de los bienes y servicios.
La lógica subyacente es hacer los artículos esenciales más accesibles a la población, es decir, "cuanto más esencial, menos carga fiscal". Por esta misma razón, recientemente se ha puesto en marcha la medida "IVA Cero", que exime de este impuesto a 46 productos alimenticios durante un periodo de 6 meses.
A pesar de requerir también profesionales altamente cualificados, esta estructura fiscal más simplificada hace más claro el proceso de recaudación para los minoristas, facilitando la administración fiscal y potencialmente reduciendo la burocracia en comparación con el sistema brasileño.
Aunque tengan el mismo objetivo final - recaudar fondos para el Estado - los sistemas fiscales difieren considerablemente entre los dos países, lo que afecta a la forma en que las empresas y los particulares gestionan sus finanzas y planifican sus actividades económicas en cada lugar.
Teniendo todo este en cuenta, se hace fundamental: conocer estas particularidades, para cumplir con la legislación y optimizar la gestión financiera; y disponer de un sistema POS que aporte tranquilidad al minorista, garantizando la correcta aplicación del sistema fiscal en cuestión, ¡sea más sencillo o complejo!
Karina Bueno, Trainee Technical Consultant